La dependencia del nuevo gobierno español de los votos del resto de partidos, provoca situaciones que, cuando menos, causan perplejidad. Recordemos que cuatro añitos previos al 20D y 26J hemos vivido, viendo como en nuestra Patria el Presidente, entonces del Gobierno, se dedicaba a incumplir sistemáticamente su programa electoral en ciertos asuntos y, en otros, a dificultar la vida de los ciudadanos, recordemos las distintas subidas de impuestos que nos permitió “disfrutar” “el hombre sin fronteras”.
Tras aquel periodo, con una mayoría aplastante que cualquiera, menos él, hubiera sabido gestionar nos llegó este en el que se está viendo como gobernar no requiere en medida alguna de una victoria electoral. Es más, con una cuantas decenas de diputados puedes poner España patas arriba, teniendo la culpa el que firma, como siempre y, como siempre, el que firma es Rajoy, por más que las propuestas y votos sean de los otros. ¿Resultado? En esta misma semana se aprueban en el Congreso medidas, por ejemplo (y digo por ejemplo porque vendrán muchas más), para reducir el IVA cultural y para instaurar en España la renta mínima. Medidas que, con independencia de lo a favor que estemos con ellas, no estaban ni de cerca en las previsiones del programa electoral del PP. Aunque bueno, viendo lo que sí estaba reflejado en el anterior programa y como acabó todo, tampoco extraña. Súmenle a eso cómo está España, con un referéndum ilegal en puertas ante el que el partido del Gobierno se dedica a retirar la bandera de España, en un borrador dicen, de los Estatutos que van a aprobar ahora en el próximo congreso que celebren, y que seguramente servirá para salir diciendo que el PP es un partido ¿Liberal? ¿Reformista? ¿De centro-reformista? ¿De centro a secas? ¿Pro-“arave”? Sí, pro-“árave” (como hace poco me decía una amiga): “árave” y aplicas esto que hemos aprobado; “árave” y pones en marcha lo otro… Total que Mariano se nos ha vuelto “árave” en medio de sus juntiñas con el comunismo chino, lo que quizá sea una buena explicación de ese fervor desmedido por echar abajo las fronteras de las naciones, empezando por las propias… o no. En esas pues, se ve nuestro Presidente. Un Presidente que lo es de la oposición, porque a los ministros del gobierno sólo les tiene para que firmen lo que les dice la oposición que tienen que firmar. Y a eso unos llaman negociación, otros nueva política, los de más allá entendimiento… y a las entendederas de cualquier español de bien, eso le parece sumisión a los perdedores e incapacidad para gobernar e imponer tus criterios, sencillamente, porque además de no ser matemáticamente posible, es que no se demuestran agallas para hacer lo que viniste a hacer. Y así nos va en España, a 3 de febrero de 2017. ¡Que Alá nos proteja! (No sea que alguien se moleste). |
Autor Antonio Palomar García (13/02/1969). Archivos
Agosto 2023
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