![]() Como en aquellos tiempo en los que el PSOE aguardaba el verano para aprobar sin consenso sus reformas educativas, parcheadas desde entonces una y otra vez, y como una vieja carretera siempre teniendo que volver a ser parcheada, el PP usa este verano para ir corriendo a aprobar leyes de mucha trascendencia, pero de poca aceptación pública, como la Ley de Seguridad Ciudadana y la nueva Ley Electoral. Otra vez en verano, para que el impacto entre la población quede minorado cuando ésta vuelva a su cotidiana realidad, y ya todo haya recibido la bendición en el BOE y vuelva a ser objeto de modificaciones o de peticiones de retirada. Porque así funciona España. Aquí nos gusta eso de llegar e imponer lo nuestro en materias básicas como la educación, la justicia, la sanidad… Esos pilares básicos que algún día, en mi opinión lejano, entenderemos que no pueden ser materia de modificación constante por intereses políticos porque así una Nación jamás termina de definirse ni para sí, ni ante el exterior que nos contempla. Aunque, como digo, eso acontecerá en un día lejano, porque aquí todos son el cambio, en relación a los demás, a la hora de presentarse a los distintos comicios que vayan sucediéndose. Y todos irán dejando para el final lo que se ha podido ir realizando, entre todos, para que algo quede de lo gobernado como aquello a respetar del gobierno saliente. Mas la costumbre derivó en contagiosa, y todo el que llega acaba pecando de apresuramiento en la recta final cual estudiante que todo lo deja para el último día. Solicitar responsabilidad hoy día a los demás resulta chocante a todos. Pues, ante semejante tendencia, la posible autoridad moral que pudiese reclamar Rajoy queda lastrada de la misma tara de premura y urgencia. Y, sin embargo, ante reivindicaciones de los suyos con la derogación de la Ley de Memoria Histórica, calla y esquiva el bulto que pudiera suponer el maremágnum de palos, tanto en sentido literal como figurado, que pudieran repartirse en España en pro y en contra de semejante decisión que nunca llegó, porque, con tanta capacidad de parcheo para algunas cosas, para esto el PP hocicó, mostrándose incapaz de resolver ese otro problema social heredado de ZP. Y así nos vemos a diario, cuando no es en Madrid, es en Valencia, en Barcelona o en La Coruña con reivindicaciones de la vuelta a las dos Españas, con un tufo a revanchismo y venganza que echa para atrás. Algo que en VOX ni entendemos ni, por supuesto, pretendemos. Porque en VOX no sabemos de urgencia, más bien de todo lo contrario, Esto es, de llevar nuestro modelo interno de participación democrática a todos aquellos ámbitos en los VOX llegará a moverse, sin pausa, pero SIN PRISA. Ni prisa por la necesidad que urja a la sociedad que nos lo demande, ni mucho menos prisa por el rédito político que nos pudiera llegar a otorgar la aprobación o derogación de medidas sobre las que en su momento tengamos la responsabilidad de dirimir la idoneidad o no de aprobarlas, derogarlas o modificarlas. Pero así PP, no. No se puede buscar el consenso con las urgencias del verano, y menos con asuntos de este calibre a pocos meses de finalizar la legislatura. Y, con ello, no justifico la posición de otros grupos. Ni se puede uno parapetar tras datos económicos que son difícilmente comprensibles para la gente de la calle, porque no encuentran su reflejo en las cuentas domesticas de cada casa, ya que esas cifras son carecen de sentido entre quienes con dificultades llegan, si es que llegan a fin de mes, o a mediados… Así pues, menos carreras de última hora y más responsabilidad en asuntos en los que, si la altura de miras que tantos reclaman en tantas ocasiones es merecidamente imputable a la actual clase política española, que se haga efectiva y España comience a encontrarse y a reconocerse a sí misma sino queremos que el siglo XXI, por obra y gracia del PP y de Mariano, se convierta en el de la España que fue. Anda VOX en estos días, desde hace algunos meses, enfrascado en darle forma a su programa electoral para España: recepcionando ideas, escuchando propuestas, aportando sus propios principios para que España sepa qué es VOX, qué pretende. Sin oscurantismos pues, no es otra nuestra idea más que la de servir a la España Constitucional del 78.
Ahí están nuestros ciclos de conferencias, nuestras aportaciones en cada debate al que, si la censura no se entera, acudimos. Y por eso, apoyamos a la familia, y procuramos que la dependencia de Mamá Estado sea la mínima posible. Y nos aturde escuchar que no es lo mismo ser español en Cantabria que serlo en Valencia o en Cáceres. Por eso existe VOX. Por eso, y porque a quienes se les legó la honrosa posibilidad de defender postulados de derechas, renegaron de ellos para limitarse a no ser más que unos meros gestores de la cosa pública a la que la dejaron huérfana de sentido, o lo que es lo mismo, de principios. Por eso VOX se quiere ocupar de España. Desde el sencillo obrero que mañana ira al SAE andaluz a ver qué ayudas le quedan, hasta el autónomo que quiere evitar el mismo camino del obrero, ofreciéndole la posibilidad de contratarle porque la carga fiscal se lo permita. Ahí está VOX. Vox quiere estar con cada familia necesitada, ofertando cuantos medios sean necesarios para que la dignidad no se diluya entre debates absurdos de bienpagados políticos, que matan una y se comen cuarenta, para hacerse la peor de las fotos al albur de necesidades ajenas que desconocen, si es que llegan a ese grado. Pero también quiere estar Vox con cada empresario, para que pueda contar con más capacidad económica, es decir, con menos dinero que pagar en impuestos, seguramente para poder pagar a algún miembro de la familia de antes, y devolverle al dignidad que merece cualquier español. Anda VOX en estas. Ocupado, pero preocupado. Porque VOX nació tanto para la España de cada casa, como para la España que es de todos los españoles. Y no está el patio para bromas. Menos aún ante la indolencia de quien actualmente nos preside, el tal Rajoy, gestor mayor del Reino, dicen… Porque está España para preocuparse, la mires desde donde la mires. Aunque sobre todo mirando a quien más ha de mirar por Ella: Mariano. Desde Cataluña se presenta Mas en La Zarzuela y, con su prepotencia habitual, dice venir en son de paz … y nadie le pone de patitas en la calle. ¿Quién te declaró conflicto alguno Arturo? Por suerte, nuestro Rey, más sensato que el gallego que hoy preside el gobierno de España, le dejó las cositas claras al aún Presidente de la Junta catalana (escribo desde Cádiz y no se cómo se traduce el término Generalitat, yo soy español). Volvió Mas a su región, y allá que continuó su apuesta contraespañola, y nadie mueve un dedo. Como siempre… Y en estas que surge la cuestión navarra. Unos pocos partidos independentistas se saltan todo lo saltable, y ponen de Presidenta navarra a una muchacha que lleva toda su vida política viviendo del Congreso español. Y ella va y regala la Consejería de Interior a un tipo de Bildu. Todo tranquilidad…salvo en la Policía Nacional que, conociendo el plan se cura en salud, y de colaboración con proetarras, gracias a Dios, elude entendimiento alguno. (Comiencen a contar años de involución. ETA está en su salsa con este personal en Navarra. Gracias Rajoy, ya sabes por qué). Visto lo cual, Vox pasa de la ocupación a la preocupación. Que no es lo mismo. Porque toca, pues, programar además, para velar por España, por más que el Gobierno de Rajoy lo haga a golpe de aviso de bloguero (eludo yo la autocita). Y toca recordar a España que si alguien lo deja todo para el final es el PP, con la salvedad hecha de llevar a cabo cuantos recortes falta hicieren para tener con qué ayudar a países que jamás nos devolverán lo prestado. Ya saben, Brad Pitt rodó de la historia de allí. En fin, lo dicho comenzamos a ocuparnos para terminar pre-ocupándonos de España ¡Ojo! Me refiero a VOX. ![]() Cuando este artículo esté en mi blog será ya 12 de julio de 2015, y habrán pasado 18 años desde que a un par de salvajes se les ocurrió que Miguel Ángel debía morir por su “causa”. A estas mismas horas hace 18 años un buen puñado de militantes de NN.GG. de Lora del Río ponían rumbo al Ayuntamiento de nuestro pueblo. Nos esperaba una noche y un día posterior duro y para recodar el resto de nuestra vida. A uno de los nuestros le había secuestrado, drogado, llevado a algún lugar y esperado a que llegase a una hora concreta para meterle dos tiros en la cabeza. Estaba todo más que programado sin vuelta atrás, hiciese lo que hiciese el Gobierno de Aznar. Pero a ETA, durante unos años, se les fue de las manos aquella barbaridad, narrada casi segundo a segundo en televisiones y radios de España. Y digo durante unos años, porque llegado el momento ETA volvió a tomar el timón de toda la pelea antiterrorista, si es que alguna vez la perdió. Y digo si alguna vez, es porque aquí todos los gobiernos dijeron que con terroristas no se negocia, y todos, con mejor o peor suerte negociaron: Argel, Oslo, Bruselas, París… Durante esos años de aparente recogimiento en sus cloacas ETA, desenmascarada ante Europa, se vio sometida al poder de nuestra legislación, a la interpretación propia de nuestras leyes, a verse obligada a cumplir lo que una doctrina, la doctrina Parot, decía que los asesinos debían pagar por TODOS sus crímenes, y no esa especie de oferta de 25x1 que ahora les ha servido a más de uno, y de setenta u ochenta, para pasearse por las calles de la España vasca como si les debiéramos algo. Ese es el tiempo que ha durado en rebelarse como una mera puesta en escena aquella firma del Pacto por la Libertades y contra el Terrorismo del año 2000. Tres años hicieron falta para que Arenas y ZP, precisamente ZP, firmasen aquel pacto que acabó como ya les comenté, pura estrategia para acallar al pueblo. Pero el tiempo pasó, ETA fue testigo de cómo la sociedad no soportaba asesinatos en masa del terrorismo (11-S, 7-J, 11-M), y se tuvo que adaptar al paso de la historia, y abandonar unas formas que ya nadie en su sano juicio podía asumir ni justificar. Sin embargo, los muertos estaban ahí, siguen estando ahí y, por más que el PP se empeñe en equivocar fechas de asesinatos de los suyos, como ha hecho hoy en su conferencia #xporelfuturodeEspaña (decían), continuarán estando ahí. Por eso es hora de reivindicar la memoria de los nuestro por nuestra parte, si el Gobierno y quien hoy le marca la lucha en la cuestión antiETA no la hacen. Es hora de reclamar que no es cuestión de vencedores y vencidos, si no de VICTIMAS y RENDIDOS. Y la cuestión terminológica no es baladí, a mi modesto entender. Aquí no puede haber vencedores y vencidos porque eso sucede cuando se da una lucha de igual a igual o, al menos, una lucha cara a cara y no por la espalda o de bajos de automóviles. Y eso no ha sucedido. Lo que aquí ha ocurrido han sido asesinatos por la espalda, bombas a inocentes en supermercados, niños cuyas muertes justificaban como “errores”, secuestros, extorsiones que arruinaron negocios, plomo y más plomo que ahora el buenismo gubernativo popular trata como chatarra. Por eso ha de haber víctimas y rendidos. Porque las victimas no tuvieron las oportunidad de defenderse, si acaso de huir de su propia tierra. Se las obligó a callar y a tragar, a ser tratados como apestados durante décadas, y a enterrar a los suyos que eran los nuestros a escondidas y en la iglesia que quisieran atenderles. Y ha de haber rendidos, porque ha de ser ante la Ley, nuestra Ley, ante la que inclinen la cabeza, asuman su culpabilidad, rindan sus armas, inútiles ya, de una puñetera vez y entiendan que aquella mentira por la que lucharon, fue y sigue siendo mentira la escriban con balas o con la indignación de nuestros rostros. Todo mentira. Es hora de reclamar nuestra soberanía, la de España entera ante cualquier organismo internacional que pretenda que sirvamos como campo de pruebas en la ejecución de no sé qué leyes. Los españoles, por más que le pese a Rajoy, merecen un respeto. Para empezar, por ejemplo, recordando la fecha exacta y tristemente histórica de la muerte de nuestro Miguel Ángel Blanco Garrido, secuestrado el 10 de julio, ejecutado el 12 de julio y muerto el 13 de julio de 1997. Descansa en Paz compañero. |
Autor Antonio Palomar García (13/02/1969). Archivos
Agosto 2023
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