¿Qué es eso de ser de centro? ¿De centro-izquierda, de centro-derecha, de centro-centro (hasta el ordenador detecta un error al escribirlo)?
Viene todo esto aquí en España desde tiempos de la extinta UCD, la Unión de CENTRO Democrático, aquella organización política fundada por Suárez, quien supo perfectamente urdir el eufemismo que le valiera para apartarse de aquello de lo que hasta poco antes él mismo representó, los valores del régimen predemocrático absolutamente volcados a lo que tradicionalmente en política vino en llamarse la derecha. Con ello, creó el pivote en torno al que giró la política española en todo el periodo que llevamos de democracia. Un pivote original que con él mismo desapareció y al que las apelaciones al mismo no paran. Hoy todos son de centroloquesea, hay que huir de posicionamientos laterales. Y cierto es que Ortega y Gasset dijo aquello de que ser de derechas como ser de izquierdas son dos formas de hemiplejia moral, pero aún así también nuestro magnífico filósofo se posicionó formando parte en su omento de la Agrupación al Servicio de la República (¡jamás aceptó hacer un Lozano para pasarse al PSOE del momento, lo vería venir…!). El PP hoy es de centro-derecha, o de centro-centro según Aznar. Pedro Sánchez reclama el centro izquierda para sí, como Ciutadans, UPyD, y otros. PODEMOS, últimamente, está pensándoselo, ya sus bases o sus círculos (¿esoterismo político?), dirán qué hacer si les dejan a todos opinar. IU, ese conglomerado de siglas que comienza a desunirse, sí que reclama su inamovible posición, ellos son la izquierda sin más. Aunque volviendo al PP, lo que según quien son más o menos de centro, resulta chocante su afán por acopiar incluso aquello que abandona. Es más, por negarle el lugar a quien lo desee ocupar. Debe ser que la genética, incluso en política, hace que la cabra siempre tire para el monte, que es la hace incapaz de abandonar, de olvidar su instinto territorial… y cual cabra indefinida se torne mosca cojonera pretendiendo no dejar vivir a nadie y no permitir a nadie pisar el que considera su terreno. Y en estas nos vemos. Aparece VOX, dice que es derecha y la testa de la cabra comienza a empujar intentando echarnos cada vez más a la derecha, como si ese fuese nuestro interés. Errados andan esos que a testarazos se vuelven contra VOX cada vez que se acuerdan de nosotros. Más bien cabritillos les recomendaría, quien suscribe, que se volviesen, para volver a tomar un poco de aquella leche que les amamantó y les hizo crecer, y ahora se les volvió agria en sus estómagos, regurgitando vetos antidemocráticos a nuestra presencia en los medios, con el fiel apoyo de Ciutadans (Ciudadanos donde no sea Cataluña), no sea que les recordemos tanta y tanta renuncia a los principios sobre los que asentaron su proyecto originario, y hoy colman de desazón a tanto español que ve truncada la confianza que, en forma de voto, le vino otorgando desde hace algún que otro lustro. Hora es ya, pues, de recordar a todos ellos, los auto-deshauciados de sus principios y los huérfanos de los defensores de los mismos que aquí proseguirá y les espera VOX, para defender la Unidad de España, la libertad de los españoles, la independencia de poderes y el fin de los privilegios políticos. Si por ello nos llaman extremistas, creo que deben repasar sus conceptos. Si con estos principios te sientes en algún grado identificado, tu tienes algo de VOX . |
Autor Antonio Palomar García (13/02/1969). Archivos
Agosto 2023
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